martes, 29 de junio de 2010

La inmigración en la Argentina



Inmigración europea. 1880 – 1914
Uno de los principales factores de cambio que dio lugar a la transición desde la Argentina tradicional a la moderna fue la inmigración. Y sin ella no es posible comprender la Argentina contemporánea. No hubo otro período en el que la proporción de extranjeros en edad adulta haya sido tan significativo; por más de setenta años, el 60% de la población de la Capital Federal y casi el 30% en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, eran inmigrantes. La europeización del país y la modificación del carácter nacional, tan anhelados por la generación del ochenta, la elite política del momento, se tradujo en una política inmigratoria abierta.


Etapas de la inmigración.

Hasta 1880, a través de las políticas de poblamiento, se intentó promover la agricultura, la ganadería y la red de transportes, para luego industrializar el país. Dentro de la heterogeneidad de la corriente inmigratoria, casi la mitad provenía de Italia, especialmente del sur, y una tercera parte de España.Luego de 1880, comenzó la segunda etapa. A partir de aquí se buscó mano de obra para una producción agrícolo–ganadera masiva, pero pocos inmigrantes lograron ser propietarios. Ante el fracaso del plan de adjudicación de tierras en propiedad, el inmigrante se transformó en arrendatario o peón y buscó asilo en los centros urbanos. Así, las políticas de poblamiento fracasaron. Igualmente, al ser la inmigración mayoritariamente masculina, se ocupó de actividades rurales, favoreciendo el desarrollo de una economía agrícola que permitió que el país se convirtiera en el principal exportador de trigo en el mundo cuando, hasta 1870, la Argentina lo importaba.